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El agotamiento emocional se origina porque entre lo que damos y lo que recibimos está descompensado.

Lo usual es que la persona agotada carezca de tiempo para sí misma. Tampoco recibe el reconocimiento, el afecto o la consideración suficiente.

Debo, debo, debo…. te suena esta cantinela? Cambia el debo por el tengo o por el quiero. Parece fácil eh? Pues lo es.

Te exigen una nota media para entrar en cualquier universidad, un cánon de belleza, unas condiciones en el banco para gestionar tu propio dinero, esto te sucede desde que tienes uso de razón.

Te exigen tantas cosas que sin querer entras en la rueda de la autoexigencia para ser aceptado en el estándar que marca la sociedad.

Quienes padecen agotamiento emocional se caracterizan porque entregan todo lo que pueden de sí mismos, bien sea en el trabajo, en el hogar, en la pareja o en cualquier terreno. Estamos sin duda ante una realidad que puede aparecer en cualquier circunstancia y en cualquier tipo de perfil.

Esto ocurre en ámbitos en donde hay una gran exigencia, que a su vez, aparentemente, demanda grandes sacrificios. Se espera de ella que “rinda” todo el tiempo. Como si no tuviera necesidades, o como si fuera más fuerte que el resto y pudiera aguantarlo todo.

En serio!!! Crees que debes cumplir con todos estas exigencias propias y externas para vivir tu vida? Está claro que tenemos responsabilidades que cumplir.

Lo que no está tan claro es si esas responsabilidades que tenemos que cumplir son nuestras o impuestas.

Lo importante es que pares un momento a analizar si en donde te encuentras te encuentras bien. A veces cuando nos paramos a mirar en quien nos hemos convertido, puede que descubras si estás en el sitio correcto. Vivir tu vida es responsabilidad tuya, no todo vale.

Los síntomas iniciales del agotamiento emocional son:

  • Cansancio físico. La persona se siente fatigada con frecuencia. Desde que abre los ojos experimenta como si fuera excesivamente arduo lo que le espera en el día.
  • Insomnio. Por contradictorio que parezca, una persona con agotamiento emocional tiene dificultades para dormir. Siempre tiene problemas que le dan vueltas en la cabeza y hace que sea difícil conciliar el sueño.
  • Irritabilidad. Hay molestia y pérdida del autocontrol, con cierta frecuencia. La persona agotada se ve de mal humor y es demasiado sensible a cualquier crítica o gesto de desaprobación.
  • Falta de motivación. Quien sufre de agotamiento emocional comienza a actuar mecánicamente. Como si estuviera obligado a hacer lo que hace todo el tiempo. No siente entusiasmo, ni interés por sus actividades.
  • Distanciamiento afectivo. Las emociones comienzan a ser cada vez más planas. Como si en realidad no sintiera prácticamente nada.
  • Olvidos frecuentes. La saturación de información y/o de estímulos da lugar a fallas en la memoria. Se olvidan con facilidad las pequeñas cosas.
  • Dificultades para pensar. La persona siente que se confunde con facilidad. Cada actividad le implica un mayor gasto de tiempo que antes. Se razona lentamente.

¿Cómo lo puedo solucionar?

La mejor manera es, por supuesto, descansando. Hay que encontrar tiempo libre para relajarse y estar tranquilos, encontrar tempo para tus hobbies, para tus aficiones, para las cosas que te gustan. Las personas que se exigen demasiado pasan años sin, por ejemplo, tomar vacaciones. Esto no se debe hacer.

Otra solución es la de trabajar por construir una actitud diferente frente a las obligaciones diarias. Cada jornada debe incluir tiempos para dedicarlos a los compromisos y también tiempos para descansar y realizar actividades que resulten gratificantes. Hay que dejar de lado las obsesiones de perfección o de cumplimiento.

Finalmente, es muy importante sensibilizarnos frente a nosotros mismos. Para esto, nada mejor que dedicar un rato al día para estar a solas. Respirar, reconectarnos con lo que somos y lo que deseamos. Es fundamental desarrollar una actitud de comprensión y bondad con nosotros mismos. De lo contrario, más tarde o más temprano, nos será imposible seguir adelante.

Analiza si formas parte del rebaño, o en realidad quieres NO formar parte del rebaño….Depende solo de ti. Te deseo suerte, porque cuando descubras realmente en qué bando estás, puede que no te guste darte cuenta que sólo dependía de ti, hacer las cosas de otra manera.

 Esperamos tus comentarios. 

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