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Manejar los conflictos

Primero hay que comprender el conflicto, para luego resolverlo.

Para comprender los conflictos, en primer lugar debemos de comprender cómo se originan, cuál es su naturaleza, y aprender a analizar todas las partes que los componen, como si se tratase de un ser vivo. De esa forma, y sólo así, estaremos en condiciones de poder gestionarlos con las competencias y herramientas adecuadas para transformarlos en oportunidades.

El conflicto es un fenómeno del resultado de una tensión que tiene su origen en las diferencias. Y las diferencias en las formas de pensar, sentir y actuar nos puede llevar a desacuerdos, y confrontaciones.

Más allá del fenómeno, y en función de la forma de gestionarlo, el conflicto puede ser un reto, un motor en las relaciones humanas, que nos pueden ayudar a avanzar o retroceder, a mejorar o empeorar, como personas, pero también como organización, como familia, o como sociedad.

Por definición, los conflictos, podemos decir que no son ni positivos ni negativos en sí mismos, sino que lo es la gestión que se hace de ellos. Lo positivo o negativo será el resultado final de su gestión, pero también el proceso.

Un factor clave es conocer y gestionar nuestras propias emociones, y conectar con nuestras necesidades, nuestros sentimientos, temores, expectativas, posiciones. Y tan fundamental es conocernos a nosotros mismos, como establecer contacto y comprender cómo lo conciben y experimentan las otras personas implicadas en los conflictos.

Causas de los conflictos

Siguiendo con otras formas de entender los conflictos según su origen es muy común que se creen por un defecto en los planteamientos y análisis inicial que distorsiona la comprensión y gestión: Un análisis precario.

También los conflictos pueden ser resultado de:

  1. Miedos, estrés, problemas hormonales y otros de origen biológico
  2. Exceso de competitividad
  3. Desigualdades e injusticias
  4. Contextos violentos y patrones que los justifican
  5. Problemas de comunicación
  6. Procesos de culparnos
  7. Conflictos internos con uno mismo
  8. Existencia de resentimientos y conflictos del pasado sin resolverlo bien, debido a una precaria organización laboral, por falta de objetivos comunes en proyectos compartidos,…
  9. Falta de legitimación de relaciones
  10. Existencia de sistemas represivos

Y también se originan conflictos por ausencia o defecto de conceptos como:

  1. Diálogo y cooperación
  2. Perdón o reconciliación
  3. Reconocimiento de la diversidad
  4. Habilidades y competencias de gestión positiva de conflictos
  5. Visión global e integral de la realidad
  6. Manifestación en la elaboración de un proceso de duelo
  7. Reconocimiento del daño causado.
  8. Cumplimiento de acuerdos

Decía Albert Einstein que “se requieren nuevas formas de pensar para resolver los problemas creados por las viejas formas de pensar”.

Rebirthinhcoach S.L

CONCLUSIONES

  • Las personas efectivas no se orientan hacia los problemas, sino hacia las oportunidades.
  • Los conflictos son una parte estrecha de la existencia de las personas, cuando las personas se relacionan con otras y con la sociedad, siempre están en peligro de encontrarse en su camino con conflictos de diferentes índoles e importancia, por este motivo nunca deben tomarse los conflictos por su lado negativo, sino como una fuente de desarrollo humano, como algo positivo que lo harán analizar a fondo sus ideas, estimularan sus pensamientos y mejoraran sus juicios y que se resuelvan satisfactoriamente mejoraran las relaciones entre las partes considerablemente.
  • La clave de una negociación exitosa es llegar a una situación ganar-ganar incluso si aparenta ser una situación ganar-perder. Casi toda negociación tiene al menos algún elemento de ganar-ganar. El éxito de la negociación radica regularmente en encontrar aspectos ganar-ganar en cualquier situación.
  • Sea creativo acerca de la introducción de nuevos términos en la negociación, encuentre nuevas cosas que beneficiarán a ambas partes. Esto puede cambiar una situación competitiva en una situación ganar-ganar.
  • Una de las características de las persona diestras en la resolución de conflictos es la de reconocer el modo con que se crean los problemas y dar los pasos necesarios para calmar a los implicados en este sentido, es necesario la empatía y el arte de escuchar. Buscar el modo de llegar a soluciones que satisfagan a todos los implicados.

 

Cuéntanos que sistema aplicas a la hora de resolver conflictos. 

Esperamos tus comentarios. 

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Hasta pronto, seguimos!!!

 

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